LOS ANUNCIOS (I)

En mi recuerdo hay muchos más anuncios en televisión que en radio. Esto es lógico, ya que la radio estuvo presente en mi casa durante toda mi infancia, pero en el momento en que llegó la televisión (yo era ya un mozalbete), como por arte de magia la vieja radio que tantos servicios había prestado en las frías noches de invierno desapareció de nuestras vidas. Y aunque quedó arrumbada encima de una mesilla de noche cualquiera para “adornar”, fue castigada a nunca más cumplir su verdadera misión, que no era otra que sonar y encender las imaginaciones de aquellos sufridos vividores de aquella época. Llegaba la alegría de la imagen en movimiento unida a la voz y con ella llegaba también el cambio en la forma de hacer anuncios. Hablaré de unos y otros.

La emisión de radio no era antaño como hoy en día. Actualmente las emisoras emiten centralizadamente desde Madrid la mayor parte del tiempo, pero en aquellos tiempos la emisión mayoritaria se hacía desde la emisora local y solamente en determinadas ocasiones éstas se conectaban con la emisora principal, por ejemplo en los obligatorios “partes” del día y algunos programas nocturnos de emisión nacional, como “Ustedes son formidables” del que ya hablé en su momento.

Por lo expuesto, en aquella radio de mis recuerdos los anuncios eran principalmente anuncios locales, y siendo yo tan niño me es imposible acordarme de muchos de ellos. Sin embargo, ahí van algunos.

“Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva”. Con esta canción infantil comenzaba un anuncio en el que como respuesta a la canción decía un señor con voz claramente radiofónica “Pero si ésto es el diluvio”, para a continuación volver los niños a cantar “Pues cómprese un paraguas en casa de Rubio”.

Casa Rubio fue una tienda de paraguas y abanicos que se ubicaba en calle Sierpes. Es de destacar cómo se dedicaba todo un anuncio en radio para promocionar paraguas, esos mismos que hoy en día se compran en cualquier chino por dos perras gordas.

“Lo digo yo, lo dices tú, el mejor café Catunambú”. Todos ustedes saben que empresa es Catunambú. Pues bien, en aquellos años 60 era toda una institución en Sevilla y este lema era escuchado diariamente en las radios. Rivalizaba con ella Saimaza, pero no puedo acordarme de ningún anuncio de esta firma.

“Por orden del señor alcalde se hace saber, que debéis mezclar malta La Braña con el café, porque lo mejora y economiza. Y además ya sabéis, que la mejor malta de España es La Braña”. Este anuncio era dicho en la voz de un supuesto pregonero, de aquellos que pregonaban antiguamente en los pueblos armados de trompetilla. Pues eso, la mejor malta de España, La Braña.

Vivas hermanos, una empresa sevillana que vendía electrodomésticos y que ha tenido fuerte implantación en Sevilla hasta hace muy poco, también emitía muchos anuncios en radio. Lamento no acordarme bien de uno en el que alguien salía gritando ¡Viva, viva! Y después a continuación se daba paso al anuncio.

Debo de hacer mención especial para los chocolates Virgen de los Reyes, Estos chocolates tenían varias marcas distntas en el mercado y producían un programa en Radio Sevilla al que los oyentes escribían previamente adjuntando envueltas del chocolate que consumían en casa. En vivo. en la amisora elegían una carta al azar y hacian un sorteo de forma que si la marca que salía en el sorteo coincidía con la envuelta que tú enviabas en sobre cerrado te correspondía un premio. No recuerdo el resto de marcas, pero la que nosotros consumíamos era “Farina” y ha sido la única vez en mi vida que he visto que en mi casa toque un premio de ese tipo.

El premio en cuestión consistió en un surtido de todas las marcas Virgen de los Reyes, cosa muy ilusionante en aquellos años. Los niños dimos cuenta con enorme placer de ellos.

“Es Norit...del borreguito”. Este era un estribillo muy pegadizo que ponía fin a los anuncios de Norit en aquella época.

“El remedio, pegamento Imedio”. Simples pareados que siempre han dado un excelente resultado en publicidad, ya que son pegadizos y la gente los memoriza rápidos.

Entre los refrescos a nivel local eran muy populares las gaseosas, entre las que lógicamente destacaba La casera que también emitía múltiples anuncios. Pero hubo una época en que rivalizó con ella una marca llamada La flor sevillanal, que como argucia publicitaria hacía dos botellas distintas; una con las barras rojas y blancas y otra con las barras verdes y blancas. El público no tardó en identificarlas como la gaseosa del Sevlla o del Betis según fuera el caso, de forma que era más fácil escuchar algo así como “Deme una gaseosa de naranja del Sevilla (o del Betis) “que no “Deme una Flor sevillana de naranja”.

También es de destacar entre los refrescos la presencia de Zumbina, una marca sevillana de la que no recuerdo anuncios radiofónicos, pero que era muy popular, ya que al igual que hoy hacen otras marcas, su logotipo era muy fácil de ver en las fachadas de los bares en aquella época. Se trataba de un gran platillo de una botella de Zumbina expuesta en lugar bien visible sobre la fachada del bar.

Segarra anunciaba los zapatos Gorila, que causaban furor en aquellos años. Omo era un detergente que hacía muchas campañas en revistas y radios, al igual que las lavadora marca Bru. Si deseaba teñir sus ropas, Tintes Iberia era la solución (teñir la ropa era muy usual en aquellos años); Refrey, Sigma y Alfa rivalizaban para vender sus máquinas de coser; Galerías San Sebastian (ya desaparecida) esquina Rioja con Velázquez hacía importante publicidad....

Y como colofón, el anuncio de los anuncios, que todo el mundo recuerda y que marcó una época. “Yo soy aquel negrito, del África tropical, que cultivando cantaba la canción del Cola cao. Y como verán ustedes, les voy a relatar las múltiples cualidades de este producto sin par. Es el cola cao desayuno y merienda. (bis)..ideal”

Estos son los de radio que recuerdo. No son muchos y ya he explicado por qué. Pero no se pierdan ustedes los del próximo capítulo, que serán los televisivos y aquí si que hay muchas más tela que cortar.