miércoles, julio 31, 2013

SEVILLANAS ANTOLÓGICAS (XI)

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LAS LLANURAS ARDIENTES DE LAS MARISMAS.- El disco de Los romeros de la Puebla de 1.974 nos trae esta sevillana que lo abría. Al igual que todas las de este disco y como ha venido siendo habitual en los años anteriores, Aurelio Verde puso la letra y Moya la música.

                                   



Este disco de 1.974, al igual que el de 1.973 es motivo de culto para muchos aficionados de Los romeros, y es que en verdad el grupo da ese salto definitivo que los hace grandes, y aunque yo no digo que estos discos sean mejores ni peores que el de 1.972, si que creo que en éste de 1.974 Los romeros cantan ya de otra forma: No sabría bien como expresarlo, pero creo que ustedes lo van a comprender perfectamente escuchando estas sevillanas que les dejo de este LP. Ustedes podrán oír cómo no sólo las voces de Los romeros, sino el disco en general, suenan de una forma...deduzcan ustedes.  




SUEÑO DE AMOR MARINERO.- Pista 7 del mismo disco de Los romeros, que representó un gran éxito en su momento, aunque yo no he visto que en la actualidad haya sido motivo de reediciones, siendo como es una sevillana muy, pero que muy bonita, y que basó además su gran popularidad en su primer palo; y es que la frase “El niño que tu querías, anda perdido en los mares” estaba en boca de todo el mundo, y en especial de los que querían hacer motivo de chanza a alguna amiga que anduviera enamoradilla de alguien que no le hacía mucho caso.

                               



Bueno, no crean ustedes que los muchachos de aquella época pasaban de una oportunidad tan singular como que una chavala anduviera enamoradilla de tí, sino simplemente es que las mujeres estaban tan acostumbradas a no dejar entrever sus sentimientos, “porque era inmoral”, que simplemente el afortunado ni siquiera se daba cuenta.  




TRIANA Y SU CALLE DEL BETIS.- Pista 2 del disco de Los romeros del año que nos ocupa. Otra sevillana de gran popularidad. La Feria se encontraba ya en Los Remedios y su mayor capacidad propiciaba la mayor afluencia de gente. Con ello, las sevillanas comenzaron a ganar en popularidad, y precisamente en este año 1,974 Los romeros de la Puebla sacaron al mercado un disco con varias sevillanas que se dejaron sentir en las gargantas de la gente.

Esta “Triana y su calle del betis” es una buena muestra del buen hacer de Los romeros en este año.






SEVILLA EN MI SENTIMIENTO.- El disco de Amigos de Gines de 1.974 nos trae esta sevillana de Gabriel Hurtado, muy bonita y en la que, con el paso del tiempo, ha resultado ser especialmente significativo el segundo palo; “Están diciendo que en Sevilla, se acaban los costaleros”. Y es que efectivamente el trabajo de costalero sufría una crisis, ya que hasta hacía muy poco habían venido siendo profesionales y pedían condiciones que las hermandades no podían cumplir, si no es que directamente no querían hacer un trabajo tan duro ni por todo el oro del mundo. Afortunadamente, los estudiantes dieron el primer paso sacando ellos personalmente su procesión, lo que dio paso a la explosión del hermano costalero que todavía impera en nuestros días y con enorme éxito.

                                     



Una vez más, una sevillana se convierte en notario del devenir del tiempo, dejándonos fe de cosas que pasaban cuando vieron la luz. Disfrútenla.  




LA PALOMA..- Del disco de 1.974 de Los hermanos Reyes, esta sevillana también gozó de gran popularidad en aquellos años. Sin duda es una sevillana bonita donde las haya, que a buen seguro usted ha oído en más de una ocasión. Su autor es Antonio Rodríguez Ferrera...¿recuerdan? El mismo que puso música a Soy de sur casi 10 años después

“Una paloma bajó a un arroyuelo a beber”. Así comienza su primer palo, y termina con todo un tratado de cómo la vanidad puede a veces con nosotros.

Ay orgullosa paloma
que te olvidas de la sed
cuando al espejo te asomas.

                                  


Hoy en día, no solamente las mujeres se asoman a un espejo para satisfacer su vanidad, sino también muchos hombres, pero bueno, esta sevillana es del 74, y por entonces el asomarse a un espejo era algo casi exclusivo de las féminas

Aquí se la dejo. Cometerán un pecado imperdonable si no la escuchan.







LA MARISMA SE ALBOROTA.- El disco de 1.974 de Los marismeños nos trae tres sevillanas  Dignas de encontrarse entre las antológicas, cosa realmente extraordinaria si tenemos en cuenta que el LP sólo integraba cuatro sevillanas, siendo el resto rumbas y fandangos de Huelva

                                 


La marisma se alborota al llegar la primavera, y ese alboroto es una explosión de la flora, la fauna y el sentimiento rociero; de todo lo cual Los marismeños hacen una gran descripción en esta sevillana cuya autoría se debe a León, Clavero, Pareja-Obregón y Beltrán






QUE GUAPA QUE ESTÁ SEVILLA.- Esta sevillana fue la de mayor éxito de ese disco de 1.974. Una sevillana más dedicada a Sevilla, aunque una sevillana totalmente diferente que se cantó profusamente en su momento y que es una de las sevillanas señeras de Los marismeños, 38 años después. Su autoría se debe a los mismos cuatro señores reseñados en la anterior.





UNA NIÑA MARISMEÑA.- Me tiene loquito de atar. Sevillana de León, Clavero y Quiroga que no solamente es muy bonita, sino que es todo un canto al amor imposible; al amor que sufre en silencio sin ser correspondido

Un amor sin esperanza te enseña a sufrir y a llorar.



Lo único que no me gusta de esta sevillana y debió de ser eliminado en su momento, es la inoportuna voz de fondo que sólo dice (con perdón) tonterías totalmente ajenas al desarrollo de la misma.

Aquí se la dejo. Céntrense en la sevillana, que es preciosa, e ignoren la voz de fondo.




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lunes, julio 15, 2013

PERSONAJES DE UN BARRIO (II)

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EL PADRE PATERO.- En aquellos años 60 el ir a la iglesia a confesarse era algo que los niños debían de hacer con bastante frecuencia; bien porque en los colegios obligaban a ello o bien por propias convicciones personales.

En ocasiones había pecadillos inconfesables, de esos que a un niño le da vergüenza relatar a un confesor, especialmente en aquellos años y especialmente si el confesor era severo, ya que en este caso a la vergüenza era necesario añadir una penitencia que normalmente consistía en el rezo de diversas oraciones que podían ser demasiadas según quien dictara la penitencia.

Pero como todos los males tienen remedio menos la muerte, éste también lo tenía; y el remedio no era otro que el padre Patero. Me parece recordar que, para más señas, se trataba del padre Tomás Patero.

                                 
                        (Interior de la iglesia de San Buenaventura en la calle Carlos Cañal)


El padre Patero era un monje del convento de San Buenaventura. Su confesionario era el primero según se entraba en la iglesia a la derecha, y el hecho por el que todos los niños querían confesarse con él era su compresión a los pecadillos que acompañaba con una penitencia suave y un tiempo reducido de confesión que permitía pasar el mal trago con rapidez.

Así pues, cuando había que confesarse todos los niños acudían a San Buenaventura y si el padre Patero estaba confesando a alguien (cosa que solía ser usual), se hacía uno el tonto, disimulando como que no iba a confesarse para evitar que otro padre te llamara, y así hacer tiempo hasta que el socorrido padre Patero pudiera atenderte.

Un recuerdo para él. Estoy seguro de que muchos hombres y mujeres de los barrios aledaños le recordarán también por su bondad.


El MUDO DE SANTA ANA.- No era exactamente de mi barrio, aunque a decir verdad, Triana, por su cercanía a mis calles de infancia formaba parte de nuestras vidas, especialmente el núcleo conformado por San jacinto, San Jorge, Castilla, Pureza y Betis; o sea, todas aquellas calles que se vertebraban en torno a una plaza de abastos de gran fama y tradición a las que las mujeres de mi bario hacían honor cruzando bastante a menudo el puente para fajarse con los vendedores de los distintos puestos en defensa de su normalmente escaso peculio.

El mudo de Santa Ana es otro de esos personajes que traspasó las fronteras de su barrio y era conocido por toda Sevilla. Aunque creo que será difícil que alguien no lo conozca, reseñaré que era un ¿monaguillo? de la catedral trianera, donde siempre podía vérsele en su tarea de ayuda a los sacerdotes y en todo tipo de ocupaciones.

                                       


No voy a extenderme mucho. Simplemente escriba usted en Google “el mudo de Santa Ana” y encontrará múltiples artículos sobre su vida y milagros. Por mi parte viene aquí porque, al igual que el mudo es persona carismática en la vida de muchos sevillanos lo fue de mi niñez y juventud.

Fíjense hasta donde ha llegado la fama de este hombre que, por concesión Papal ha recibido la cruz Pro Ecclessia et Pontífice, de lo que yo me alegro sobremanera.


EL QUIOSCO DE RAMONA.- El quiosco de Ramona era como cualquier otro quiosco de cualquier otro barrio; y al igual que cualquier otro quiosco de cualquier otro barrio permanece en el recuerdo de los niños porque era el lugar donde se compraban las chucherías, aunque a decir verdad en aquellos años casi nadie empleaba este término (chuchería), y en cualquier caso la variedad de las mismas estaba muy lejos de ser la existente hoy en día.

                             
             (En la parte derecha de la foto, a la altura del naranjo se ubicaba el quiosco de Ramona)


Ignoro por qué Ramona alcanzó más popularidad que su marido y al quiosco se le conocía por su nombre en vez de por el de Antonio que era su cónyuge, aunque probablemente era porque ella pasaba allí más horas. Tenían tres hijas, Mari, Loli y Rosario, que también ayudaban en las tareas del quiosco y además en las de otro quiosco de helados que montaban en verano.

Vaya desde aquí este pequeño homenaje a los quioscos que alegraban nuestra vida en aquellos años, así como a los quiosqueros que debían de estar al pie del cañón casi más horas que tenía el día.


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miércoles, julio 03, 2013

SEVILLANAS ANTOLÓGICAS (X)

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LA HISTORIA MÁS TRISTE.- Sevillana de 1.973 de Los de la trocha, que hacen su aparición en el mundo de la discografía por sevillanas con un disco titulado “Sevilla...y Los de la trocha”. Sin duda esta sevillana fue la que más fuerte pegó, con letra de Aurelio Verde, a quien ya hemos visto en este blog en más de una ocasión. Aprovecho para enviarle un saludo a Aurelio, del que todos sabemos que es un auténtico monstruo escribiendo, en cuanto a cantidad por supuesto, pero mucho más en cuanto a calidad se refiere.



Una sevillana desenfadada que cuenta las tribulaciones de las pobres amas de casa de la época que se hartaban de llorar con la historia de una pobre abandonada. 

                       



En un escrito mío de hace ya tiempo (inicios de este blog, ) hice referencia al fenómeno social que la radionovela Ama Rosa había representado en la España de los 60. Bien, pues esta sevillana hace alusión a otro fenómeno de similares características: el protagonizado por otra radionovela de los años 70 llamada “Simplemente María”



La sevillana tuvo un gran éxito, y como demostró un buen lector de este blog no hace mucho a quien mando un saludo, Alfonso Montaño, todavía hoy en día es recordada por quien la escuchó aquellos años.



¿QUÉ LE DIGO YO A SEVILLA? Otro pelotazo de Amigos de Gines, que en 1,973 vuelven por sus fueros con esta sevillana de gran popularidad en su momento, especialmente su segundo palo, basado en la historia real de una niña enferma que pedía desde su ventana a la Macarena que le curara su enfermedad, tema que fue motivo también de una preciosa poesía del Padre Cué. Su primer palo es el que da título a la sevillana; y es que ciertamente... ¿qué se le puede decir a Sevilla que no le haya dicho nadie?

                                    


Bueno, la realidad es que 40 años después podemos decir que afortunadamente los escritores han acertado a decir todavía muchas cosas más sobre Sevilla, y todas ellas bonitas. Esta sevillana se pasa de bonita. Es realmente preciosa. Escúchenla y deléitense.



CUANDO PASEN SIETE AÑOS.- En el disco de Los romeros de 1.973 “Solano de las marismas” fue el auténtico boom, pero esta sevillana que ahora traigo aquí también representó un gran éxito. 

                                   



Nuevamente, el traslado cada 7 años de la Virgen desde la aldea al pueblo de Almonte fue protagonista de una sevillana de Los romeros, en este caso preciosa. El tema es recurrente ya que ha sido tratado con profusión a lo largo de estos cincuenta años de sevillanas, pero fueron Los romeros quienes primero dieron a conocer este traslado que, en los años 60 y principios de los 70, aún era bastante desconocido del público en general.



¿No ha oído usted nunca esta sevillana? Seguro que sí. Seguro que usted también ha cantado en alguna ocasión que quisiera ser un pino en las arenas .“pa” cuando tú regreses, Madre volverte a ver.


LOS PESCADORES.- “Arriame la bandera, que mi barco va a salir”. Un éxito de los hermanos Reyes de 1.973 que, como ocurre con muchas sevillanas de aquel tiempo, ha vuelto a tomar protagonismo pasados los años con las reediciones que la han rescatado para conocimiento del gran público que no la conocían en su versión original. 

                                  



Aquí les traigo la original. Asómbrense con la poderosa voz de Diego, cuya garganta estaba en plano apogeo, antes de que la enfermedad que lo llevó a la muerte comenzara a quebrarla.



ATARDECER EN LA RAYA.- Los hermanos Reyes, en el mismo disco, cantaron esta sevillana dedicada a la belleza del atardecer en la Raya real.



Letra muy bonita y melodía no menos bonita. Una sevillana para oír con tranquilidad y recrearse, tanto en su belleza como en las voces de los Reyes.



Les dejo aquí una curiosidad. Esta sevillana también la grabaron Los de Valme.

 

OLE, QUE VIVA LA FERIA.- Sevillanas de 1.973 de Los marismeños, dedicada al traslado de nuestra Feria de Abril desde el Prado a Los Remedios. Como ya anuncié en mi escrito anterior de “Sevillanas antológicas” estamos en el año en que la Feria se traslada a su actual emplazamiento. Y de este hecho sin duda importante para nuestra ciudad, no fueron sólo Los marismeños quienes dejaron constancia, sino que hay varias sevillanas de ese año dedicadas a ello. 

                           



Hoy está muy olvidada, pero en su momento fue todo un éxito, y es que la verdad es que...es muy bonita esta sevillana.



Nos vemos en el próximo, donde reseñaré nuevas sevillanas antológicas, esta vez de 1.974, año en el que El Pali salta a la palestra con su inconfundible estilo.
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