domingo, febrero 26, 2012

SE PERDIERON TANTAS COSAS (XIV)

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Bueno, quizás con este escrito de hoy habrá mucha gente que no se sentirá identificado, pero yo no he podido resistirme a la tentación de escribir sobre estas cosas que durante muchos años fueron mis compañeras de trabajo.



LA QUINA DE ESCRIBIR.- Desde la primera Underwood en la que escribí, una de aquellas máquinas negras en las que lo más penoso era cuando te tocaba escribir una mayúscula porque se levantaba todo el carro entero, hasta su desaparición hace pocos años auspiciada por los ordenadores, he conocido muchos modelos de máquinas de escribir, incluidas las eléctricas.


Remington,Underwood,Olivetti, Triumph, Olimpia, Adler, Erika. Son sólo algunas de las marcas en las que tuve ocasión de escribir.

Sin ningún género de dudas, la máquina de escribir, tan necesaria hace no tanto, es algo que no se echa de menos en absoluto hoy en día. Las ventajas de la escritura en ordenador y posterior impresión son tantas con respecto a las máquinas tradicionales que enseguida han caído en el olvido. La limpieza de los textos, la facilidad para enmendar los errores y las engorrosas tareas rutinarias que se han evitado como cambiar la cinta por ejemplo, hacen de la escritura con procesador de texto un auténtico placer con respecto a las antiguas máquinas, salvo quizás por la nostalgia.

¡Ah! Y por si fueran pocas ventajas, hasta un analfabeto integral puede hoy en día escribir sin preocuparse por las faltas de ortografía, ya que el ordenador te las corrige.

Desde aquí rindo homenaje a estas máquinas que durante tantos años han sido mis compañeras. No preocuparos pequeñas; dentro de poco yo también estaré arrumbado y en el olvido, como vosotras. Son cosas de la edad y es ley de vida.

Sin embargo, nuestro consuelo es que de vez en cuando alguien nos echará de menos, como ahora yo os hecho a vosotras, aunque sea por una simple cuestión nostálgica, que no de utilidad.

EL PAPEL DE CALCO.- También conocido como papel carbón.

Como consecuencia de lo anterior ha desaparecido también este papel que como todos sabrán servía para hacer varias copias a la vez, si bien es verdad que cuando se intentaba hacer más allá de original y tres copias, ya las últimas no se veían nada bien.


Tenían diversos inconvenientes, como por ejemplo el de manchar cualquier cosa cercana, mancharse uno mismo si no se andaba con cuidado, o el de forzar a repetir un escrito si una vez ultimado se observaba con estupor que el dichoso papelito se había puesto al revés, cosa que seguro le ha pasado alguna vez a quien los usaba.

LA MULTICOPISTA.- Aunque estas máquinas fueron de gran utilidad en la clandestinidad antifranquista para hacer copias de pasquines u octavillas subversivas, no fue con motivo de esto que yo las conocí, sino de mi trabajo.

La que yo conocí era como una caja rectangular con un rodillo al cual se adhería el cliché, que era como de cartón y sobre el que iba escrito lo que se quería imprimir. La verdad es que hace tantos años ya que no recuerdo bien su funcionamiento.


Estas máquinas eran indispensables para hacer copias numerosas de algún documento que requiriera urgencia y no pudiera esperar a una imprenta por ejemplo.

Uno más de los muchos inventos que ya hoy en día son sólo reliquias del pasado.
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miércoles, febrero 15, 2012

SEVILLANAS ANTOLÓGICAS (II)

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Quiero brindar un recuerdo desde este rincón a Pepe Perejil, que como ya sabréis nos ha dejado. Ha entrado a formar parte de la perpetua juerga divina que en las marismas azules celebran entre otros los Toronjo, Diego de los Reyes, Romero San Juan, El Pali y Paco Alejandre. En verdad que me pido desde ya, para cuando vaya, un asiento en primera fila para oírlos. Descanse en paz Pepe.

Bien, vamos con el escrito de hoy. En el disco de Los romeros de la Puebla de 1.968, a la sazón el primero que grabaron, iba incluida esta sevillana que causó auténtica sensación, siendo la más cantada y conocida de ese Lp.

SEVILLANAS DE LA BARCA.- Como en todas las sevillanas de los primeros discos de Romeros, Martin Vega Sanz puso la letra y Moya la música.

Esta sevillana, por ser la primera grande de Romeros merece un apartado especial. Sin duda es antológica y está bien traída a este apartado, pero nos va aservir también para hacer un poco de historia sobre aquellos primeros tiempos de Los Romeros. 


Resulta que según Gil Buiza en su libro Historia de las sevillanas, en los primeros discos de Los Romeros no interviene Juan Díaz, que no entra en el grupo hasta 1.970. He podido constatar a través de fotos y testimonios personales de gente de La Puebla que anduvieron en aquellos primeros pasos de Los Romeros en “El Soberao”, cuando aún se llamaban Los rocieros de la Puebla (aquí Gil Buiza se equivoca, porque dice que se llamaban Los Ribereños de la Puebla, que es un grupo bastante posterior), que efectivamente Juan Díaz no forma parte del grupo desde el primer momento, entre otras cosas, porque en contra de lo que se vende oficialmente Juan Díaz no es nacido en La Puebla, sino en Extremadura, concretamente en Almendralejo; aunque otra cosa es que si nos atenemos al refrán “No se es de donde se nace, sino de donde se pace”, Juan Díaz por su trayectoria bien puede sentirse tan cigarrero como el que más. Otras versiones apuntan a que Juan sí perteneció al grupo desde el primer momento, pero que no pudo intervenir en los dos primeros discos por estar haciendo el servicio militar.


Esto llevaría aparejadas otras implicaciones, como por ejemplo que el tan aireado récord Guinnes de Los Romeros estaría algo adulterado por esta circunstancia. Personalmente creo que el récord seguiría existiendo, sólo que quizás no sería… los integrantes de un conjunto musical que han permanecido juntos más tiempo desde su nacimiento hasta la fecha, y sí los integrantes de un conjunto que más tiempo llevan juntos sin que haya habido cambios entre sus integrantes, o sea, faltaría el matiz “desde su nacimiento”

Pero más allá de todas estas consideraciones, vayamos al sentido práctico del asunto. Incluso aunque nadie nos hubiera hablado de todo esto que relato, escuchando la discografía de Los Romeros es fácil deducir que los dos primeros discos, los de 1.968 y 69, no suenan igual que el de1.970 y en especial el de 1.971, donde además, los solos en la salida, que antes los hacía Moya, ya no existen y ahora salen los cinco al unísono. Esto es probablemente porque hay una reordenación del grupo con la entrada de Juan, entrada que se hace notar principalmente en las voces, ya que Juan, además de su valiosa aportación a la guitarra irrumpe con una voz clara y poderosa que termina de darle sello al grupo, por el que se distinguirá ya desde entonces.

¿Quiero decir con esto que la de Juan es la voz más clara y poderosa de todos ellos? Bueno,a mí así me lo parece (sobre todo clara), aunque evidentemente Faustino es único en los solos, (principalmente si son aflamencados); pero esto carece de mayor importancia, ya que Los Romeros cuando suenan bien es cuando los cinco se asocian.

La entrada de Juan en el grupo es sin duda el complemento que Romeros necesitaba, ya que además de aportar una buena voz aporta también el toque de guitarra que durante los dos primeros discos Romeros suplen con la contratación de un guitarrista para la ocasión, a saber, Joaquín de Parada.


Es una anécodta; bueno, en realidad es historia, que no desmerece en absoluto la incomparable trayectoria de Los Romeros. Cinco romeros que son ídolos para muchos aficionados de las sevillanas entre los que me cuento. Pero nunca está de más saber sobre nuestros ídolos, y hoy hemos aprendido algo más sobre ellos.

Ah, no intenten indagar a través de las carátulas de los discos. Tal y como se ve en los que he subido (lps y singles de 1.968), las fotos de los integrantes no vienen en ninguno de ellos,que están animados con motivos feriales.

Gocen de esta “sevillanas de la barca”. En ella Los Romeros daban sus primeros pasos. Oigan cómo eran y cuánto han cambiado con respecto a hoy. No es extraño; han pasado 44 años.



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miércoles, febrero 01, 2012

SE PERDIERON TANTAS COSAS (XIII)

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LAS MASETILLAS.- Seguramente más de uno al ver el encabezamiento de este escrito pensará que he cometido una falta de ortografía. Pues aunque pudiera ser, ya que yo no escribo con corrector activado, la verdad es que no es así. Esta palabra forma parte de nuestro rico acervo, y aunque esté totalmente en desuso, seguramente muchos, pero muchos de ustedes, hacen uso de una masetilla a diario.

Una masetilla no es otra cosa que cada rellano de la escalera que seguramente vds. suben a diario, bien en su casa, bien en cualquier otro lugar; y aunque hoy sea un término que no se use, en las casas de vecinos antiguas nadie decía el rellano.

Niño ,ten cuidado cuando des la vuelta en la masetilla tan corriendo, no te vayas a caer”.


                                                                          
                                                                         



No, no se perdieron las masetillas, pero sí la palabra que hace 50 años servía para definirlas. Aunque a decir verdad, aquellas masetillas anchas no tienen mucho que ver con los rellanos estrechos de hoy en día, pero son la misma cosa, aunque de diferentes tamaños.

EL ZAGUÁN.- Hermosa palabra que hoy casi no se oye tampoco. Tampoco se han perdido los zaguanes, aunque hoy en día han quedado reducidos a la mínima expresión en nuestro vocabulario. Es una pena, porque la palabra es realmente bonita. Aunque a decir verdad, me alegra sobremanera que hoy en día no se llame zaguán a la entrada de los bloques de piso, ya que cuando uno piensa en zaguán, piensa en algo así como dicen Los Romeros en ¿Dónde está la llave?:

Tu patio es una alegría
nardo, clavel y arrayán
Y es también la pena mía
porque cierras el zaguán

Efectivamente hoy en día cualquiera que piense en zaguán piensa en la antesala a un patio con flores de una casa sevillana, pero hace 50 años las casas de vecinos tenían todas su zaguán y se les denominaba como tal, y aunque la casa en cuestión fuera destartalada su acceso al patio era el zaguán.



Y es que no se olvide que aunque pueda parecer lo contrario, porque había analfabetismo y la formación no era la de hoy en día, el pueblo llano tenía un léxico amplio y empleaba las palabras correctamente. Yo diría que nuestros abuelos, aun sin saber leer, hablaban mejor que muchos de nuestros jóvenes de hoy en día.

LA AZOTEA.- Otra hermosa palabra. No se han perdido las azoteas, y afortunadamente tampoco se ha cambiado la palabra que las identifica. Entonces...¿por qué viene aquí? Pues porque sí se han perdido”aquellas” azoteas. Me refiero a las azoteas de las casas de vecinos.

¿Qué persona que era un niño en los 40-50-60 no guarda el agradable recuerdo de su madre tendiendo en la azotea? ¿Quién no jugó con sus amigos en la azotea al ”coger”, ayudado en su intención de no ser cogido por las blancas sábanas tendidas entre las que uno ofrecía mayor dificultad al perseguidor? ¿Quién no recuerda aquél olor de ropa tendida, a jabón verde o a Nórit el borreguito? ¿Quién no alivió el calor de su rostro en pleno verano al rozarlo con aquellas sábanas todavía empapadas?




Estos recuerdos me hacen llegar a la conclusión de que, salvando todas las distancias (y no son pocas), los niños de entonces teníamos una infancia muy feliz.
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